Ejemplo de una lectura

Fabiola de treinta años no tiene ninguna pregunta. Solo desea que el tarot le hable sobre su vida emocional.

Fabiola extrajo tres cartas del mazo completo:

NUEVE DE BASTOS (invertido)
EL CARRO
TRES DE BASTOS (invertido)

De tres cartas dos están invertidas y son bastos: bloqueo en lo sexual. Sin embargo EL CARRO al derecho indica que no ha perdido su capacidad de seducir. El personaje que conduce EL CARRO observa el NUEVE DE BASTOS invertido. Cuando el NUEVE DE BASTOS se encuentra derecho quiere decir que estamos dispuestos a abandonar una etapa sexual o creativa. Se está superando un estado en el cual logramos lo que deseabamos: EL OCHO DE BASTOS. Pero si el NUEVE se encuentra invertido hay dificultad para aceptar la crisis que dará la posibilidad de construír algo nuevo. Existe un miedo a nuevos impulsos sexuales .
Fabiola lo confirma: “Me acostumbré a el lenguaje sexual que tenía con mi última paraja. En la última etapa de esa relación comencé a descubrir otra necesidades , sentí que me liberaba, pero ahora creo que me va a costar relacionarme en ese aspecto con otra persona. Creo que por eso me reprimo”

Este miedo se encuentra en el TRES DE BASTOS INVERTIDO. Esta carta confirma un temor a actuar, un encierro sufrido, la energía contenida en el dos no eclosiona.

Después le pedí a Fabiola que escogiera dos cartas. Una para el NUEVE DE BASTOS invertido y otra para el TRES DE BASTOS invertido.

Las cartas escogidas son el SIETE DE BASTOS y el SIETE DE COPAS. Dos cartas número siete más EL CARRO que también es siete. Este número tiene que ver con la acción en el mundo. La solución para el NUEVE DE BASTOS invertido es expresar mi energía sexual, mis deseos más íntimos, mis iniciativas, mis impulsos y relacionarme con el mundo a partir de esta energía. El SIETE DE COPAS dice que las emociones y el amor de Fabiola fluirá libremente en sus relaciones si se suelta.